Trabajo colaborativo que aumenta la productividad

A lo largo del tiempo la forma de realizar el trabajo ha ido evolucionando y más allá de cumplir con una jornada de trabajo se trata de que el esfuerzo de todos los miembros de una organización este encaminado a lograr los objetivos institucionales, esto solo es posible si existe y se promueve una cultura colaborativa donde las ideas de los miembros del equipo son escuchadas para lograr un objetivo común.

Cuando existe un trabajo Colaborativo aumenta la creatividad, la motivación y el compromiso de los colaboradores, este tipo de metodología puede ayudar a transformar la organización y lograr que acciones individuales de las diferentes dependencias ayuden y se integren hacia las metas trazadas.

Dentro de los mayores beneficios del trabajo colaborativo es el hecho que permite identificar los colaboradores más preparados, enriquece la resolución oportuna de los problemas al tener diferentes puntos de vista, permite analizar en conjunto los procesos, oportunidades de mejora desde el punto de vista constructivo fomentando así de manera más adecuada la adaptación al cambio.

Para que exista un trabajo colaborativo es necesario promoverlo como un valor es decir a lo largo del proceso es posible que no todos los miembros de la organización vean la colaboración como algo positivo, probablemente existan miembros que les motive más sus logros individuales y el sentido de competencia es por eso que es importante establecer con claridad la importancia que tendrá la colaboración para aumentar la ventaja competitiva de la organización, por otro lado un aspecto fundamental en la implantación de este sistema es el fomento de una comunicación abierta, es decir alentar a todos los miembros a exteriorizar sus opiniones y aportar ideas. Cuando las ideas son bien recibidas los colaboradores se sienten motivados para innovar, comunicarse, participar y hacer aportes al trabajo. Elementos como las críticas constructivas, desacuerdos no deben ser un obstáculo para la colaboración, por el contrario, promueve la sinergia entre los miembros de la organización.

El liderazgo tradicional está orientado a que son los lideres los que deben establecer los objetivos de la organización y los instrumentos de medición, sin embargo, en una cultura colaborativa se desea promover no solo el cumplimiento de los objetivos sino también en la definición de estos, de ahí el verdadero reto de transformar la cultura organizacional por una flexible, comunicativa y participativa.